domingo, 11 de abril de 2010

Boletín 4

de cuenteros y temas afines
boletín internacional


ÍNDICE
1. EDITORIAL - "Vientos de Primavera" - B. Falero
2. CHILE- Conversando- "Sigue sobresaliendo lo positivo y lo humano por sobre la tragedia" -Patricio Espinosa
3. URUGUAY-VENEZUELA - Temas de narración oral: "Escuchar es mucho más que oír. O cómo la transparencia en el oficio nos salva". Armando Quintero
4. ARGENTINA - "Cómo mantener un avión en el aire"- Inés Grimland
5. MÉXICO- sección Por amor y en honor a la palabra- "La Vida en un Tren" -Hena Carolina Velázquez Vargas
6. MÉXICO - Crónica- sección "Los Motivos del Minotauro" Leyendas, Narración, Disertaciones- F. Ibarlucéa
7. MÉXICO-ANÁLISIS CUENTO- "¿Casarme contigo? No, Papá" -Una mirada psicoanalítica sobre el cuento “Piel de Asno” I- Olivia Guadalupe Reyes
8. TEMAS AFINES a)EL LATÍN DEL DÍA-hic et haec homo, b) LA IMAGINACIÓN,-José Martí c) EL ARTE COMO HEREJÍA- Tomás Borge
9. ESCRÍBENOS

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1. EDITORIAL - Vientos de Primavera - B. Falero



Beatriz Falero, MÉXICO, Coordinación General del Boletín de cuenteros, incansable narradora de cuentos, Dirección General del grupo de los Narradores Orales de Santa Catarina y del Festival “Octubre el Mes de los Cuentos”. http://NAO-Cuenteros.blogspot.com/
http://BEATRIZFALERO-CUENTERA.blogspot.com/


Ya estamos en abril. En México está la Primavera en pleno. Los cielos azules, el verdor de la hierba, los colores de las flores y los cantos de los pájaros reflejan su gozo por la vida. No sé cómo o quién instauró el Día del Niño el 30 de abril, pero la fecha es demás significativa. Nuevas vidas. Nuevos proyectos.
En invierno se antoja contar leyendas, cuentos de terror alrededor de la chimenea o la fogata o acompañados de té o café bien caliente; pero en primavera los cuentos son de amor (época en que también se multiplican los “rabos verdes” que no son de cebollas, sino de hombres y mujeres que buscan el amor), cuentos de niños traviesos, de aventuras, de humor.
Inmejorable momento para guardar la ropa de invierno y la depresión. Saquemos la ropa ligera, fresca, de colores vívidos, los sueños guardados el invierno pasado y nuestro mejor humor para contar cuentos.
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CIERTA MAÑANA
Mamá levantó la almohada. Un caballito de azúcar se ocultó bajo las sábanas. Suspiró fastidiada y de un manotazo arrancó la sábana. Sí. Ahí estaban: mariposas de papel, caballos alados, peces de colores, pequeños elefantes verdes, flores de cristal, insectos metálicos.
Mamá ladeó la cabeza, puso las manos en la cintura y un coraje viejo le fue iluminando la mirada.
-Gabriel- gritó de repente-, Gabriel, escuincle del demonio, ¡otra vez soñando con los ojos abiertos
!
Cuento de Virginia del Río, Cuentera, Titiritera y Escritora

2. CHILE- Conversando- "sigue sobresaliendo lo positivo y lo humano por sobre la tragedia" -Patricio Espinosa


PATRICIO ESPINOSA, Profesor de Castellano, Narrador Oral,
Director Festival Internacional Puro Cuento 2009



Me preguntabas la última vez por mi experiencia con el terremoto y la verdad es que nosotros acá en Santiago estamos bastante lejanos al conflicto mismo. Resulta que en Santiago hubo terremoto (8.8) pero, en general la ciudad resitió muy bien y, a parte de casos muy puntuales y específicos, no hubo mayores problemas, por lo que la normalidad se reestableció prácticamente desde el 01 o 02 de marzo (incluyendo, trabajo) de hecho mis hijos comenzaron sus clases el día 08 de marzo y yo mis clases en la Universidad el día 15. Pero, en Concepción y sus alrededores (a unos 500 km de Santiago) ahí fue la catástrofe con tsunamis en muchas ciudades y con muchísimas casas en el suelo y muchísima gente muerta. Por lo mismo, nuestra solidaridad ha sido nada más que a la distancia y no hay mucho que contar pues la vuelta a la rutina ha impedido otra posibilidad. Distinto es el caso de muchísimos estudiantes que han partido hacia Concepción y están trabajando de voluntarios en la construcción de casas de emergencia junto a muchos otros voluntarios.
El otro día descubrieron que una de las personas que estaba ayudando a construir casas era nada menos que el Embajador de Inglaterra en Chile, quien sin cámaras había llegado a la zona a colaborar.
Si hay alguna historia que te puedo contar, es la de una mujer que apareció filmada en medio de los saqueos que se desarrollaban en una de esta ciudades afectadas.
La mujer lloraba mientras abrazaba a su hija y ante la pregunta del periodista de porqué ella no participaba de los robos, comentó "Yo vine porque me dijeron que estaban regalando comida, pero si es por robar ¡no!. No faltará como salir adelante pero nosotros no vamos a robar"
Ese gesto encantó a muchas personas que veíamos con indignación cómo la gente robaba televisores, refrigeradores o cocinas, ni siquiera productos necesarios para la sobevivencia. Tanto gustó la actitud de la señora que se creó un grupo en Facebook para destacar su actitud y llegó a juntar miles de seguidores quienes se pusieron de acuerdo en ayudar a esta señora que había perdido su casa en el terremoto y cada uno donaría $1.000 (2 dólares) El otro día terminó la campaña y la señora recibió más de $40.000.000 (cerca de 77.000 dólares).
En fin, por ahora y a pesar de todo,
sigue sobresaliendo lo positivo y lo humano por sobre la tragedia.
Besos y cuentos
Pato

3. URUGUAY-VENEZUELA - Temas de narración oral: Escuchar es mucho más que oír. O cómo la transparencia en el oficio nos salva. A.Quintero
ARMANDO QUINTERO, Coordinador Red Internacional de Cuentacuentos. Nació en Uruguay en 1944. Vive en Caracas desde 1978. Profesor en Literatura con estudios de Literatura Venezolana en la UCV y especializaciones en Narración Oral y Teatro en el CELCIT, Director Fundador de Los Cuentos de la Vaca Azul y de Narracuentos UCAB. Narrador Oral Escénico, Premio Chamán de la CIINOE (1991) y Caracol a la Oralidad de la AMENA (2004)http://cuentosdelavacaazul.blogspot.com/
Un pavo real en plastilina, tomado de Fotos del evento Plastilinarte, "Con ojos de niño".
“… la vida no nos está dada tan sólo para ser vivida, sino que nos proporciona la oportunidad
de inventarnos a nosotros mismos. Muchas veces no nos percatamos del inmenso poder que poseemos los seres humanos para hacer uso de la vida que se nos ha regalado como una gran oportunidad para hacer de nosotros la realización de un sueño. No sólo no nos damos cuenta de que disponemos de ese poder, sino que tampoco sabemos cómo utilizarlo, pareciéramos vivir de acuerdo a cómo se nos imponen las cosas. Los acontecimientos externos parecieran regir nuestro destino. La vida pareciera tratarnos muchas veces como marionetas y haciendo y deshaciendo de nosotros a su antojo. Pero la vida no posee voluntad propia. Lo que nos pasa tiene más que ver con cómo somos, con lo que somos capaces de ver y de no ver, con nuestra capacidad de aprendizaje.” Rafael Echeverría: Actos de Lenguaje, pág. 15. (*)
Narracuentos UCAB, además de sus actividades normales en la Universidad y desde agosto de 2008 en el Parque Caballito, realiza siempre presentaciones en colegios, otras universidades, bibliotecas, centros vecinales e instituciones culturales que solicitan su participación. Han representado a la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas en eventos nacionales e internacionales. Periódicamente, realiza talleres de formación – básica y de especialización – tanto para los estudiantes y docentes, como para personas interesadas en el maravilloso arte de contar cuentos. Además, entre una de sus labores importantes, apoya las actividades de Proyección a la Comunidad que la UCAB lleva a cabo en los barrios cercanos a la institución. Actividades que se realizan en conjunto con la Dirección de Cultura, desde hace ya varios años. Casi desde los inicio de la agrupación. Así que subir a las zonas de La Vega, Antímano, Caricuao no nos es ajeno. Sus espacios, el entorno y las situaciones que se viven a diario, tampoco. Ni lo son, ni serán, por supuesto, las sonrisas agradecidas de sus niños y de sus adultos, cuando narramos nuestros cuentos.
Con el nuevo psicólogo a cargo de Proyección a la Comunidad subimos, en fecha reciente, a festejar el “Día de la mujer”. Fue a uno de esos espacios en los que, periódicamente, y desde hace más de ocho años narramos cuentos para el programa “Una sonrisa en Navidad”. La única diferencia que se nos indicó de inicio era que, esta vez, narraríamos para adultos. Lo haríamos para las señoras de la comunidad, a quienes se les homenajeaba. Serían algo más de unas cuarenta o sesenta mujeres, posiblemente acompañadas de sus hijos y esposos. Es decir unas ochenta, posiblemente, algo más de cien personas.
Al subir al rústico que nos llevaría, apenas se inició la marcha, nos enteramos de un detalle relevante. Se había intentado reunir a toda la comunidad en una actividad común pero no había sido posible. El sector está muy polarizado. Se realizarían dos actividades conjuntas, una en el centro comunal y la otra en la cancha, al lado del espacio anterior. Una actividad cultural en el primer espacio. Una deportiva en el segundo. Y comenzaron a asomar nuestros temores: ¿Cuáles serían las condiciones, las situaciones y los resultados allí? Pero, ya íbamos para el baile y había que hacer lo mejor en él.
Muchas veces escuchamos a individuos que exclaman: ´¡Eso no me lo merezco!´. Siempre me ha parecido extraña esa expresión. Pienso, por el contrario, que cada uno, en lo fundamental, salvo en situaciones fortuitas que a través del aprendizaje tenemos la posibilidad de regular, cada uno, digo, suele tener lo que se merece. No pongo en discusión que no siempre tenemos la capacidad de impedir que sucedan determinados eventos. Pero ése no es el punto. Los seres humanos tenemos capacidad de anticipar lo que puede suceder – y por tanto de prevenir que determinados sucesos nos afecten- y tenemos también que intervenir en la manera en cómo las cosas nos afectan. Ello es más que suficiente para evitar que los sucesos que no controlamos – que sin duda son muchos – comprometan nuestro sentido de vida.” Rafael Echeverría: Actos de Lenguaje, pág. 16. (*)
La situación planteada era muy clara: participaríamos en un acto por el “Día de la mujer” –que para los organizadores se mezclaba, además, con el “Día de la Madre” –, dentro de un conjunto de actividades programadas por el Centro Comunal. El entorno era el que se complicaba porque se había concretado la realización de dos actividades conjuntas, para el mismo día y a la misma hora, entre dos bandos antagónicos. En la cancha deportiva, un partido de football y en el otro espacio, el acto cultural en el cual participaríamos. El mismo, según nos informaron al llegar, se iniciaba con un acto protocolar, con el Himno Nacional, como corresponde; unos poemas recitados por niños, dedicados a las madres y a la mujer; unas tres danzas folklóricas, con cantos; la presentación de dos humoristas; nuestra presentación de “Cuentacuentos”; una coral, integrada por personas de la zona y, para el cierre, estaba previsto la entrega de diplomas de agradecimiento y un pequeño presente, a cada una de las damas asistentes.
Nuestros temores, los que comenzaron a asomar al subir al rústico que nos acercó al lugar, a partir de cada momento de acto, se acrecentaron. La pelota del partido de football golpeaba constantemente en las ventanas que daban hacia la cancha deportiva. El único micrófono de mano, que fue utilizado por todos, tenía un cable que era lo suficientemente largo como para darnos movilidad en el espacio. Pero, su sonoridad no era muy buena. Y, por los ruidos externos, no se podía narrar sin él. Así, mal se escucharon los anuncios del presentador, los poemas presentados por los niños, las canciones a viva voz en las danzas, dos venezolanas, una cubana.
Nuestro temor creció aún más ante la presentación anterior a la nuestra. Los humoristas eran dos echadores de chistes. Uno cubano, residenciado en la zona desde hace un par de años, según sus propias palabras, con su esposa venezolana presente entre las mujeres que asistieron a la actividad. El otro, fue presentado por el humorista como un venezolano, andino, para más dato. No entendimos si lo hizo por un gesto de humor, porque estaba naturalizado desde esas tierras o porque había vivido unos años en Cuba. Su acento, parecía tan de la isla como lo era el del anterior. Es importante señalar que este humorista interactuaba con su compañero y apareció portando un micrófono head-set, los de bolita, sostenido a la cabeza con un cintillo. Dentro de lo previsto, sus chistes no dejaron de ser de subido color, escatológicos y antinorteamericanos. Aunque nos señaló que bajaría su tono por los niños presentes. Eso sí, dichos con toda “la chispa caribeña” de ambos. Sobre todo en el cierre “rapeado” y paródico de varias canciones y cantantes “gringos”, argentinos, venezolanos y cubanos. Fue un fragmento musical donde reaparece el primer humorista disfrazado de mujer para mostrar un diálogo entre “ella” y su esposo, por supuesto, alcohólico. El número fue muy festejado por el público asistente. Que quedó muy arriba. Como quedó nuestro temor, convertido ahora en miedo, cuando fuimos anunciados. O bailábamos o bailábamos. El reto era hacerlo escuchando, no sólo oyendo. Hacia arriba, y hacia adelante.
Nuestra principal herramienta para evitar convertirnos en una víctima de la vida es nuestra propia capacidad de intervención. Y podemos intervenir no sólo en nuestro entorno, sino en nosotros mismos. Esto último da cuenta del poder más importante que poseemos. Los seres humanos participamos con los dioses en el acto sagrado de nuestra propia creación. Tenemos el poder no sólo de conocernos, sino de inventarnos a nosotros mismos. Cada uno, nos dice Friedrich Nietzsche, debiera desarrollar la capacidad de hacer de sí mismo su obra de arte. Los seres humanos son artistas que se crean a sí mismos. Lo sepan o no, sus vidas remiten a ellos mismos. Pero para hacerlo, para asumir esta responsabilidad que la vida nos impone, es preciso aprender primero a conocerse.” (Rafael Echeverría: Actos de Lenguaje, pág. 16) *
Fuimos anunciados por nuestros nombres. No se citó ni lo que hacíamos, ni el nombre de la agrupación, ni la institución que representábamos. Pero, por el entorno en el cual estábamos, por nuestro miedo ante las situaciones creadas y por desconocer lo que pudiera sucedernos ante ese reto asumido, aquello nos pareció una enorme tabla salvadora en el mar que podría ahogarnos como narradores orales.
“La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear. Porque ves allí, amigo Sancho Panza…”, pasó por mi cabeza. Y, de verdad, verdad sentí que era una quijotada lo que se iba a acometer en aquel momento. Máxime por el compañero que me acompañaba en esta lid (**).
Me lancé a conversar sobre lo ya presentado y, como ya habíamos establecido, con “Miedo”, el maravilloso cuento de Graciela Cabal, encantador de todo tipo de públicos. Los cuentos narrados a partir de ahí fueron los oportunos.

Habíamos elegido desde el corazón, como se tienen que hacer las cosas, al decir de mi abuelita vasca. Frase que conocí, dicho sea de paso, repetida siempre por mi madre. Mucho antes de una muy similar de Francisco Garzón Céspedes.
Y jugábamos improvisando por todo el espacio y en el intercambio del tal mencionado único micrófono de mano que nos fue brindado. Escuchamos, más que oímos. Y la transparencia en el oficio permitió que nos salváramos. Por eso, luego de despedirnos y antes de salir del espacio, dije al público: “– Gracias por permitirme no sentir miedo”. Los aplausos aumentaron mucho más.
Las palabras y saludos que nos brindaron después fueron divertidos, sabrosos.
Cuando regresábamos a nuestra casa, al analizar lo sucedido. Le recordé al compañero un fragmento de la película de Benigni “El tigre y la nieve”. En él, el personaje les narra un cuento a sus hijas que han gritado asustadas por la aparición de un murciélago. Y reconoce que, al no ser escuchado ni creído por su madre, al narrarle el encuentro con un pajarito que se posó en su hombro, cuando era un niño que paseaba por un bosque: “– Era yo que no supe contarlo bien, hacerle sentir la emoción que había probado”. Y remata su diálogo señalando: “– Si las palabras no son justas, nada puede ser justo”.
(*) Citas tomadas del libro de Rafael Echeverría ACTOS DE LENGUAJE VOLUMEN I: LA ESCUCHA, GRANICA: Juan Carlos Sáez Editor, Buenos Aires, Argentina, 2008.
(**) Tiago De Jesús García, en nuestras presentaciones del espectáculo “Cuentos de Don Quijote y Sancho”, donde nos apoyamos en algunos recursos tomados del teatro siempre sugiere, y hasta representa en el diálogo de la aventura de los molinos de viento al famoso personaje cervantino.
(***) Recomendamos ver el fragmento citado en YouTube: Benigni, El tigre y la nieve:
http://www.youtube.com/watch?v=UMysyEPJoDw
http://www.youtube.com/watch?v=5xjEYJvUH3A&NR=1(El tigre y la nieve)

4. ARGENTINA - Cómo mantener un avión en el aire- Inés Grimland

INÉS GRIMLAND
- Actriz, Narradora Oral, Docente, Directora de grupos de NO, Lic. en Sociología - Psicóloga Social.
http://www.inesgrimland.com.ar/



Yo no soy supersticiosa porque trae mala suerte, y hay que hacer demasiadas cosas para espantarla, (a la mala suerte).
La primera vez que viajé en avión, un viaje corto de media hora, estaba aterrada. No podía imaginarme como “esa cosa” se mantenía en el aire, estaba segura de que se caería en cualquier momento. Apenas 5 minutos después del decolaje se empezó a sacudir terriblemente. Yo me encomendé a Dios y a su hijo Jesús. Después recordé que era judía, pero como Jesús también era judío, estaba todo bien. Recurrí también a varios rabinos para que me protegieran y ya estaba por encomendarme a Mahoma cuando la señora que estaba a mi lado empezó a hablar.
Dijo que había hecho ese viaje más de 20 veces pero que nunca el avión se había movido tanto. Yo no podía contestar. Las lágrimas rodaban por mis mejillas y apenas alcancé a agarrar la “bolsita de mareo”. Seguía llorando cuando el avión aterrizó y le entregué la bolsita a la azafata, llena y prolijamente cerrada. “No se donde dejar esto”, le dije.
Cuando volví a viajar en avión, me di cuenta de que no podía llorar durante todo el trayecto como la vez anterior.
Para que el avión no se cayera, lo único que tenía que hacer era estar alerta, porque eso ayudaría al piloto a manejarlo. Así que me senté bien derechita, me ajusté el cinturón, me apoyé en los posa-brazos y observé atentamente lo que hacía la tripulación de a bordo. Y así estuve todo el viaje. No me moví porque no podía distraerme ni un momentito, tenía que vigilar a las azafatas. Cualquier cambio en su expresión podía dar cuenta de una inminente catástrofe. No comí, no tomé, no me levanté en todo el tiempo y no me dormí ni un segundito para que el piloto estuviera bien despierto también.
Fueron las 14 horas más largas de mi vida. Pero aprendí, afortunadamente, porque ahora vuelo muy seguido.
Ya se lo que tengo que hacer. Tengo que prestar mucha atención a las instrucciones que nos dan antes de partir. Entonces miro fijamente al comisario de a bordo cuando muestra donde están las salidas de emergencia, las luces que muestran el camino para llegar a ellas, de qué manera se abrocha y desabrocha el cinturón de seguridad, como se infla el chaleco salvavidas y como cae la máscara de oxígeno si llega a haber despresurización de la cabina. Estoy convencida de que si presto mucha atención a todo y leo atentamente las instrucciones de la cartilla que está frente a mi asiento, mi viaje va a ser cómodo y seguro y voy a poder comer y beber como cualquier otro pasajero.
Lo que me preocupa un poco es cómo haré para respirar normalmente en caso de que tuviera que ponerme la máscara de oxígeno, pero estoy segura de que eso no va a suceder nunca porque ahora se cómo mantener un avión en el aire.

5. MÉXICO - sección Por amor y en honor a la palabra- La Vida en un Tren -Hena Carolina Velázquez Vargas

HENA CAROLINA VELÁZQUEZ VARGAS - Periodista mexicana, psicoterapeuta Gestalt, narradora oral e instructora asociada del Sistema Tao Curativo.
henavv@yahoo.com.mx


En casa buena parte de nuestra vida familiar la pasamos en un tren. Papá era ferrocarrilero y trabajaba en la rama de oficinas en las bodegas de Pantaco, las principales de la paraestatal Ferrocarriles de México, donde se almacenaba toda la mercancía que llegaba al Defe vía ferrocarril.
Las instalaciones medían varios kilómetros atravesando prácticamente toda la delegación Azcapotzalco, por avenida Ceylán, hasta el estado de México en el municipio de Tlalnepantla.
Papá entraba a las doce de la noche y salía a las seis de la mañana, en el día regularmente tenía otro empleo (también en trabajo de oficina) y dormía por las tardes. Así que siempre tenía una deuda con el sueño. Lo más difícil era levantarlo para que llegara a tiempo al trabajo.
Hacíamos de todo para despertarlo: llevarle un café bien cargado, salpicarle agua en la cara, prender la TV, cantarle las mañanitas a coro, mis dos hermanas, mi hermano y mamá. Nada. Hasta que él lograba “vencer al sueño” se iba despertando. Casi siempre era lo mismo.
Por las mañanas era un gozo recibirlo. A las bodegas de Pantaco llegaba de todo y papá lo conseguía a buen precio, así que regularmente llegaba con algo en las manos. Una canasta de fresas de Irapuato, un queso de Zacatecas, crema de La Barca, Jalisco, cajeta de Celaya, flores de Morelos.
El sábado era el mejor día. Aparte de los hot cakes que mamá hacía y servía calientitos, recién cocinados, con café con leche, papá llegaba con toda clase de historietas que nos repartía a cada quien según sus gustos.
Antes de ir a su destino “los cuentos”, como les decíamos, las historietas pasaban por las bodegas de Pantaco. Ese fue el motivo por el cual durante toda mi infancia leí comics de todo tipo.
Los preferidos de mi hermano eran los de aventuras, sobre todo Chanoc. Los de mis hermanas y míos Susi secretos del corazón, La pequeña Lulú, Archi, Lágrimas y Risas, Memín Pinguín. La familia, toda, coincidía en uno en particular: la Familia Burrón, de Gabriel Vargas, nos encantaban las travesuras de Doña Borola y la paciencia de Don Regino para aguantarlas
Ese día mamá se ponía de mal humor. Lo tenía destinado a limpiar, “a conciencia” –así le llamaba ella— la casa y las tres mujeres, sus hijas, nos dedicábamos a leer cuentos acostadas en la cama o en el sillón de la sala.
Un día se acumularon tantos que mis hermanas y yo decidimos venderlos. Pusimos un puesto afuera en la puerta principal, nuestra oferta eran tan amplia y buena que llegaron los clientes, uno tras otro. Cuando papá llegó y nos vio se puso furioso. “Métanse. ¡Qué van a decir de mi los vecinos! Qué no los mantengo, que soy un flojo”.
Así se acabó el negocio y las decenas de historietas que en la casa se fueron almacenando, gracias a las bodegas de Pantaco, poco a poco se fueron consumiendo en el calentador de leña con el que, en ese tiempo (años sesenta), se calentaba el agua para el baño.
La presencia del ferrocarril en casa tuvo otros caminos que, como las vías del tren, se bifurcan en otras historias que ya les contaré en las próximas entregas.


6. MÉXICO - Crónica- sección "Los Motivos del Minotauro"
LEYENDAS, NARRACIÓN, DISERTACIONES - F. Ibarlucéa


FRANCISCO IBARLUCÉA Amante y caminante de la Ciudad de México, hacedor de Historia y de HISTORIAS, relator de las mismas en el Grupo Sol Azul, gestor de Patrimonio cultural, escritor y performancero.


Hola Blogueros internautas y boletineros afines; es un placer comunicarme con vosotros a través de este medio, he de comentarles eventos interesantes en esta urbe como la exposición de René Magritte en el Palacio de las Bellas Artes, y disertar un poco acerca de la narración oral de leyendas, que es lo que me ha venido ocupando en los últimos diez años en el centro histórico de esta ciudad.
EL MUNDO INVISIBLE DE RENÉ MAGRITTE
Es una exposición que ha sido peleada por ser vista en más de 30 museos del orbe, y que gracias a los buenos oficios del Instituto Nacional de Bellas Artes llega a la ciudad de México. Son más de 152 pinturas, un enorme material fotográfico, y la zona lúdica que fuera un acierto abrirla a adultos es extraordinaria, uno hace poesía, hace collages alrededor de la obra expuesta del maestro belga y es sumamente divertida.
Obras muy notables de este artista pieza clave del surrealismo de los años veinte del siglo pasado, es todo un descubrimiento que llena de frescura el aire del centro histórico de nuestra ciudad.
Con sus paraguas que nos tapan de lluvias de manzanas, buen montaje proyectado en una de las salas principales, al igual que la lluvia de hombres de bombín que traspasan sombrillas para convertirse en seres con cabeza de pescado y piernas de mujer, está el Magritte de los veintes a los sesentas, provocador, el hombre transgresor de la burguesía y crítico de los valores europeos de la pre y postguerra. Nos da una nueva lectura de elementos cotidianos, en contextos extraños. Les inyecta metáforas poéticas, te invita a ver, a reflexionar, sigue vigente.
EL ARTE GENERATIVO DE BRIAN ENO EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Estamos de plácemes: el productor de David Bowie, King Crimson, U2, Devo, Talking Heads, Laurie Anderson; Brian Eno, artista, uno de los alquimistas más propositivos en el ámbito de la instalación sonora, quien antes de formar la seminal banda Roxy Music, inquieto estudiante de pintura, que ha explorado los nexos entre imagen, sonido, luz y sus efectos en seres humanos. Uno de sus primeros performances consistió en disponer una serie de pianos en una sala y golpearlos con pelotas de tenis. Trae a México 77 millones de pinturas, una mezcla audiovisual guiada por computadora que selecciona y mezcla de un banco de 3 mil imágenes pautas de imágenes y texturas, estará del 24 de abril al 13 de junio en el Museo Diego Rivera Anahuacalli (Calle Museo 150, San Pablo Tepetlapa, Coyoacán) el artista eligió este espacio por sus características arquitectónicas y su significación. Son 360 pinturas permutadas en cuatro en cuatro mediante dicho programa que genera 77 millones de combinaciones distintas. Eno fue el creador (hace tres décadas) de la música ambient. Brian Eno ofrecerá una conferencia magistral el 23 de abril a las 20 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro), muy recomendable.
NARRACION ORAL DE LEYENDAS

La tradición oral de la leyenda pasa a través de los intersticios de las urbes, de aquellas que cuentan con curriculum de raigambre y con tercos –por melancólicos- y nostálgicos habitantes que transmiten y transmutan la magia, el patrimonio y aunque como diga Monsi; Todo tiempo pasado fue mejor- por eso, porque ya pasó (Aunque aquí abro otro paréntesis parafraseando al Maestro Miguel León Portilla “la Historia no es lo que pasó, es lo que sigue sucediendo”) ya fue su tiempo; quizá cuando nuestros huesos y carnitas estén idos alguien deletreará nuestra manera de narrar, de pintar, de dibujarnos, de interpretarnos, nuestra manera de amar, de volar; quizá algún terco hablará de todo este caos, seguramente estudiarán, escudriñarán y nos culparan de todo el desastre, de las camas destendidas; harán relatos de las consejas, de las leyendas, de los mitos, del último que apagó la luz y se fue; y se arrastró y nadó en las nuevas aguas y niveles del redivivo lago de Tezcuco y de esta ciudad, cuya cuenca volvió a su cauce inundándonos, referenciándonos.
Sin embargo, está claro que huiremos, quizá a la cúspide del volcán Axoxco, cuando ya nada tenga remedio, porque las aguas estarán gélidas y todo ser vivo extinto, mucho antes que el petróleo…
Hace dos semanas en la nueva temporada (la octava) del Recorrido de leyendas en el tranvía del centro histórico (una producción que nos está desbordando, pese a ser 3 narradores orales que nos desenvolvemos en dos horas como actores de las mismas y con tres actrices y una enorme parafernalia de cambios de vestuario, accesorios, transportación de más de 100 personas del público, los escenarios que al ser callejeros nos cambian todo el tiempo) -en 7 funciones hemos hecho 7 distintas- pero se va adecuando, por ahí dicen en teatro, que los estrenos siempre son los ensayos generales. Dirigir este proyecto a 8 años de distancia, es una locura, somos esta nave interestelar que entre nubes vamos creando y lloviendo y haciendo patrimonio del implícito que es del cual la gente nunca se da cuenta a menos que se sienta parte de él, como ser humano, o como habitante de la ciudad en la que deletrea los nombres y toponimias…
Hace dos semanas mi padre estaba muy grave, no la estaba contando, un hombre fuerte de noventa años que me da fortaleza, que me ha dado apoyo y muchas certezas, y pese a habérmele revelado en muchas ocasiones siempre me cobija, y la función del 9 de marzo fue terrible, me sentía como un perro desvalido, solo, pesimista, mi mundo se volvió oscuro, me sentía como los personajes que interpreto,( sobre todo uno de los de esta temporada, que trae cadenas, está sediento, con mucha hambre, cubierto el rostro, y con la certidumbre de la muerte; un Visitador que es asesinado impunemente, sin motivo alguno, Juana de Asbaje le escribe un soneto y se lo recita) mal, sin esperanzas, más que el arte, más que la escena…
En el recorrido había prensa. Mi jefa pensó en cancelarlo de lo mal que me vio anímicamente. Pero, uno nunca sabe de dónde saca fuerzas, y desde la primera narración entré con mucha presencia, y me sentí ligero, aliviado, el arte cura dice Jodorowski y lo comprobé, fue como ir aceitando la maquinaria que se había dañado, y comencé a jalar energía quién sabe de dónde, tal como mi padre en esos momentos estaba jalando oxígeno, robándolo para seguir viviendo, un hombre que sobrevivió Gernika en 1937, estaba en su cuarto de hospital en Coronarias librando una batalla, que claro todísima proporción guardada era la que este narrador estaba haciendo en esa gloriosa noche, el público y la prensa sumamente entregados y energéticos, me fui creciendo, las actrices estuvieron mejor que nunca, la esposa que salva a su marido y opera milagros, la monja concepcionista, enorme…
Y al narrar la Cruz Verde, lo hice con humor, confiado, fuerte, amoroso y el público me abrazaba con la mirada un enorme brazo enfrente de la plaza de Regina Coelli, la noche fresca, agradable, portentosa la fachada del templo barroco, la narración hizo que me atemperara, pero al mismo tiempo saqué mis mejores herramientas.
Con mucha fuerza en mi personaje de malandrín que había decapitado un Ecce Homo, corriendo, el cuerpo muy presente, la energía contenida en sus momentos, y explosiva en dónde tenía que ser fuego y artificio.
Luego el condenado a muerte, me conmovió como nunca. Tétrico donde tenía que estar, sombrío en el relato de la bruja que fuera asesinada por su mejor amigo, y mientras en la calle, un joven pataleando porque le habían robado su bicicleta, el Respetable, más temeroso por los aconteceres del siglo vigésimo primero, que por estas narraciones del siglo diecisiete, en las que la fantasmagoría más famosa de la antigua ciudad de México, lucha por hacerse presente en tiempos del wi-fi, la banda ancha y la blackberry.
Continuará… cualquier comunicación con el autor a sardenyacicerone05@yahoo.com.mx


7. -MÉXICO- ANÁLISIS CUENTO- ¿CASARME CONTIGO? NO, PAPÁ -Una mirada psicoanalítica sobre el cuento “Piel de Asno” 1a. parte - Guadalupe Reyes Vargas

Guadalupe Reyes V.
Psicóloga, psicoanalista y narradora oral de cuentos
lupereyes5@yahoo.com.mx


Para la expresión y comunicación de los conflictos humanos se ha recurrido a expresiones artísticas muy variadas. Uno de los recursos más populares y antiguos son los cuentos de hadas. Su aparente simplicidad los hace accesibles a una gran cantidad de público desde niños hasta adultos porque los cuentos tienen la virtud de mostrarnos, de una manera fantástica, temas tan inquietates como por ejemplo, los deseos incestuosos entre padres e hijos.
El cuento Piel de Asno presenta a una reina que pide al marido le prometa que después que ella muera, él nuevamente se case pero con una mujer más bella que ella misma. Después que la reina muere, el rey pretende cumplir la promesa.
Cuando muere un ser querido, en el proceso de duelo, existe una tendencia a idealizarlo, a exagerar las virtudes e ignorar los defectos que tuvo. La imagen de la persona fallecida raya en la perfección. En el cuento, el rey idealizó tanto a la reina que las candidatas para suplirla siempre salen perdiendo pues no se puede competir con una imagen idealizada. La única que puede ocupar el lugar de la reina es su propia hija.
La joven en edad casadera, podría unirse a un príncipe, lo que llevaría al rey a un nuevo duelo afectivo por la hija. El temor de quedarse por siempre solo y además viejo, con un Yo debilitado por la reciente pérdida, coadyuva a que el rey dirija sus pretensiones matrimoniales hacia la princesa. A través de la realización de fantasías incestuosas, el monarca intenta cumplir la promesa hecha a la reina, pues sólo un ser nacido de ella misma, su hija, podría igualar su belleza. Al enterarse de las pretensiones del padre, la princesa se encierra en su habitación. Pasado un tiempo se presenta un hada, y ésta la ayuda a encontrar recursos para no casarse con el rey. El hada representa los aspectos buenos internos que la hija conserva de la madre. El hada sugiere pedir al rey unos vestidos que representan, simbólicamente, la piel protectora de la progenitora.
Cada vestido tiene un significado específico; el de color del tiempo alude a la comprensión de un proceso inevitable: nacer, crecer y morir. La reina cumplió ese ciclo vital y la princesa tiene que rescatar en ella misma, a través del tiempo del duelo lo bueno que la reina madre le brindó para poderse defender en la vida y cumplir la Ley prohibitiva del incesto.
Otros dos vestidos simbolizan al sol y la luna, representan al padre y a la madre, la pareja primigenia, que la princesa intenta reconstruir internamente y no traicionar a través del incesto. Los vestidos la protegen de alguna manera, pero no son suficientes, pues ella tendrá que rescatar sus propios ropajes y crearse unos nuevos con su propio esfuerzo y trabajo. Tareas que se le dificultan pues, inconscientemente, se moviliza una reminiscencia edípica, representada a través del regocijo que produce en la princesa el vestido de luz de sol obsequiado por el padre para conquistarla. (Rosenfeld, 1976).
El regalo de los vestidos por parte del rey, llevan implícito el mensaje de que está dispuesto a satisfacer los deseos de la princesa con tal que se case con él, esto genera en la joven frustración, enojo y angustia. Resulta insuficiente la alianza con lo bueno de la madre (representada por el hada) para detener un padre avasallado por el deseo incestuoso y presionado moralmente para cumplir un juramento, por cierto muy agresivo hacia él, pues es la manera en que la reina lo mantiene ligado a ella, aunque ya esté muerta.
Abandonada por su madre y asediada por su padre la princesa huye de su hogar, se ensucia las manos y la cara con hollín, y cubre su cuerpo, para no ser reconocida, con una piel de asno mágica que daba monedas de oro, pero a la vez era sucia y pestilente. Esa piel, de un animal muerto, representa, simbólicamente, tres aspectos: uno, el anhelo de la hija de ser protegida por una madre ausente; dos, protegerse ella misma de los deseos incestuosos del rey; y tres, en lo interno, poner una barrera a los propios deseos incestuosos hacia el padre. Para que no se realice lo prohibido moralmente la hija pone distancia de por medio.
Los hermosos vestidos igualmente simbolizan el poder de abandonar lo sucio y pestilente de la piel de asno, lo muerto, a cambio de la vida. La joven se da a si misma oportunidad de emprender la búsqueda de nuevos objetos, experiencias y situaciones menos dañadas para encontrar su propia identidad y establecer nuevos lazos afectivos.
BIBLIOGRAFÍA
Cuento: “Piel de Asno”.
Rosenfeld, David (1976). Clínica Psicoanalítica: Estudios sobre drogadicción, psicosis y narcisismo. Buenos aires. Ed. Galerna.


8. TEMAS AFINES
a)EL LATÍN DEL DÍA-hic et haec homo«Éste y ésta son hombres». Se emplea en Derecho para aclarar que la palabra hombre se emplea para designar tanto hombres como mujeres. Se podría usar hoy para señalar cuán desatinadas son expresiones como «todos y todas» o «los alumnos y alumnas».
http://www.elcastellano.org/palabra.php

b) LA IMAGINACIÓN - "...toda ciencia empieza en la imaginación, y no hay sabio sin el arte de imaginar, que es el de adivinar y componer, y la verdadera y única poesía" JoséMartí. Obras completas. Tomo 5 pág.240
c) EL ARTE COMO HEREJÍA- El arte de la revolución no es un proyector de imágenes, es la imagen misma (...) El hombre que no es capaz de soñar es un pobre diablo, un eunuco; el hombre que es capaz de soñar y transformar sus sueños en realidad es un revolucionario;el hombre que no es capaz de amar es un animal, es un primate (...); el hombre que es capaz de amar y de hacer del amor un instrumento de cambio es también un revolucionario. Un revolucionario por lo tanto es un soñador, es un amante, es un poeta, porque no se puede ser revolucionario sin lágrimas en los ojos, sin ternura en las manos..."discurso de Tomás Borge 1980 tomado de CINE CUBANO 102

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